En este mundo de desdicha nadie está contento con ...
Hoy he ido a ver un partido de los chavales. Jugaban fuera, en un campo en el que hay que ver el partido a pie de cancha, he estado mezclado entre los padres.
Lo que voy a contar ya lo he comentado en foros más íntimos pero después de hoy me parece oportuno hacerlo extensible.
Oía a algunos padres como se quejaban de las decisiones del entrenador. De alguna forma, más o menos velada, pedían un mejor entrenador para sus hijos. Los jugadores se quejaban de los árbitros y de sus compañeros, el entrenador abroncaba de vez en cuando a sus jugadores. En definitiva nadie estaba contento.
Basicamente el hecho puede resumirse con que los padres quieren el entrenador perfecto, los chavales quieren al entrenador perfecto, a los árbitros perfectos y a los compañeros perfectos; y por supuesto los entrenadores queremos a los jugadores perfectos; pero todos sabemos que los perfectos no existen.
Así que a modo aforismo diré que: si todos sabemos que la perfección no existe buscarla es un claro acto de imperfección.
Asumamos pues que todos hacemos lo que buenamente podemos y tratemos de disfrutar de lo bueno que hacemos, que no es poco.
Un afectuoso saludo a todos.